Existen muchos mitos del café que podrían ser derribados. De hecho, muchos hace tiempo que lo están. Un buen ejemplo tiene que ver con la cafeína que contienen dos de los cafés más populares: el espresso y el americano. ¿Sabías que pueden contener exactamente la misma cantidad? La explicación es relativamente sencilla: un americano es un espresso con 30 mg de cafeína al que se añaden 100-120 ml de agua. Pero el agua carece de cafeína así que, por lo tanto, un espresso correctamente elaborado y un americano deberían tener la misma cantidad.
Café espresso VS. Café americano
Respecto a la cafeína, es importante saber que el porcentaje más alto se extrae al principio, pero al ser soluble se trata de un elemento que se diluye en el agua caliente. Este es el motivo fundamental por el que sí pueden encontrarse diferencias entre otras tipologías del café. Por ejemplo, un Ristretto contiene más o menos un 30-35% de cafeína, mientras que un café Lungo se compone de un 80%.
Todas estas modalidades se pueden hacer desde casa en una cafetera superautomática, en la que además de moler el café en el mismo momento, dependiendo de la marca o modelo puedes adecuar el grado de intensidad a tu momento del día. En Siemens, por ejemplo, la cafetera EQ.9 permite seleccionar hasta 22 especialidades diferentes de café y personalizarlas al máximo gracias al modo barista. Para garantizar la máxima frescura cuenta con un depósito para café molido y otro para el grano, poniendo más fácil que nunca elegir la opción que más apetezca en cada momento.
¿Un descafeinado no es café?
Esta es una afirmación bastante habitual y puede que tenga algo que ver con que el 63% de los consumidores de esta bebida la toman por la mañana. No obstante, Kim Ossenblok, uno de los mejores expertos en café del mundo, matiza que el descafeinado es “probablemente un invento que se ha hecho con la intención de compensar los cafés con demasiada cafeína» para personas más sensibles a ella, pero amantes indiscutibles del sabor del café.
Como casi siempre que se habla de la elaboración, la clave de todo está en la materia prima. Afortunadamente, hoy en día no hay problema para encontrar café en grano ya descafeinado. ¿Cómo se hace? Hay varios procesos, pero es muy importante trabajarlos cuando los propios granos de café todavía están verdes. Uno de los más habituales es sumergirlos en agua caliente y luego extraer la cafeína mediante un filtro de carbón.
Una vez cuentas con un buen café descafeinado solo es necesario tomarlo recién molido (algo que se puede hacer en casa gracias a las cafeteras superautomáticas Siemens) y recién hecho. De esta forma, se consigue un sabor, una cantidad de crema y un cuerpo que incluso, en algunas ocasiones, ha llegado a confundir los paladares de catadores profesionales, a pesar de que -generalmente- el café descafeinado siempre se tuesta un poco más.
Cantidad de cafeína en las bebidas más conocidas del mundo Evidentemente, la cantidad de cafeína presente en cada tipo de bebida es un valor muy cambiante. En esta infografía, puedes descubrir el contenido de los cafés más habituales, pero también el de algunas bebidas muy consumidas a nivel mundial