Lo último en lavado y secado

Sostenibilidad, eficacia, flexibilidad… la tecnología avanza para ofrecer los mejores servicios también a nivel domésticos; en este caso, lavadoras, lavasecadoras y secadoras llenas de ventajas que, además, trabajan en silencio para mejorar nuestro confort.

Las lavadoras y secadoras de última generación se compenetran perfectamente, tanto en cuanto a diseños y formas de instalación, como en lo que se refiere a capacidad de carga o al tipo de programas especiales que incorporan para admitir prendas que, hasta ahora, solo se podían lavar en tintorerías profesionales. Es el caso de los tejidos delicados, como la lana o la seda, o el de las piezas de lencería doméstica de gran tamaño y los equipamientos deportivos de materiales técnicos.

Una innovación es el uso del vapor como un ingrediente añadido a la acción mecánica del agua y a los principios activos de los detergentes. Algunos modelos de lavadora y secadora lo han incorporado ya como un elemento extra que optimiza la higiene y la limpieza. El poder del vapor hace que las manchas se ablanden en pocos minutos y se facilite su extracción. También se emplea para eliminar los olores indeseados en prendas que se han utilizado una sola vez y no presentan rozaduras ni manchas.

Otra de las novedades en aparatos de tratamiento de ropa es la incorporación de material reciclado en sus componentes. La firma BEKO, por ejemplo, se presenta como pioneros en el sector al fabricar sus aparatos con este tipo de materiales para promover un consumo más razonable y reducir el impacto medioambiental. En la composición de los materiales de la gama de Beko más sostenible podemos encontrar botellas de agua utilizadas, residuos de redes de pesca o hilo industrial y biocompuestos, como la cáscara de huevo o la caña de azúcar.

Lavadora

Las lavadoras actuales están diseñadas para proporcionar los mejores resultados de lavado y minimizar el consumo de energía, agua y aditivos.

En cuanto al tema ahorro, los motores Inverter no solo garantizan un funcionamiento silencioso y mayor durabilidad del aparato, también ahorran hasta un 70 % de energía.

Desde la pandemia algunos modelos incorporan funciones de desinfección que eliminan el 99,9% de virus y bacterias y acaban con los malos olores. A veces estos procesos se realizan por medio de temperaturas elevadas y, otras, por la acción purificadora del vapor que se genera al calentar el agua utilizada durante el lavado.

Flexibilidad de uso

Para adaptar el comienzo del lavado a las necesidades de cada usuario, existen sistemas de retardo del inicio que funcionan de la siguiente forma: el usuario decide cuantas horas quiere retrasar el comienzo del lavado. En otros casos, es el propio aparato el que se ocupa de calcular la hora a la que debe ponerse en marcha para tener la ropa lista cuando decida el usuario. Además de estas opciones, hay modelos que mantienen la colada fresca, después de la finalización del ciclo, aunque permanezca en el tambor durante horas.

En las últimas generaciones de lavado, algunos modelos disponen de una app para poder controlar el aparato a distancia y desde cualquier dispositivo móvil. Estas aplicaciones permiten también conocer la marcha del lavado, indican el tiempo restante y nos informan del final del ciclo. Otra de sus funciones es enviar notificaciones puntuales en caso de mal funcionamiento, avería o corte de suministro. Las más completas se ponen en contacto con el servicio de asistencia técnico para comunicar la incidencia.

Para resolver emergencias también existen lavasecadoras con programas combinados de lavado y secado que tienen la ropa lista en 60 minutos o aparatos que permiten añadir piezas olvidadas una vez ha comenzado el ciclo de lavado.

Modelo de encaastre «Fersh Care» de Whirlpool, con tecnología 6TH Sense.

Dosificación exacta

Aunque no es una novedad de esta temporada, los aparatos con depósitos de aditivos –suavizante y detergente­– de gran capacidad y sistemas de cálculo de dosis han conseguido que el usuario se olvide de la obligación de añadir estos dos productos en cada lavado. En estos modelos con AutoDose es la propia lavadora la que decide las cantidades de jabón y suavizante que necesita la carga. El resultado es una reducción en el consumo de detergente, agua y suavizante en cada lavado, que puede llegar a un 38%. Otra ventaja es que al incorporar la cantidad justa de jabón se evita el exceso de espuma durante el proceso y se necesitan menos aclarados para dejar la ropa libre de residuos químicos. Lo tejidos permanecen impecables durante más tiempos y se reduce el riesgo de alergias.

Cada mancha necesita un tratamiento específico, en función de su composición. No es lo mismo deshacerse de un cerco de sudor, que de una salpicadura de grasa o de una gotera de café. Además de la posibilidad de tratar las manchas antes de introducir las prendas en la lavadora, existen programas destinados a la limpieza de estas manchas concretas.

Sin alergias

Los ciclos de lavado o secado especiales para usuarios alérgicos pueden eliminar casi por completo los principales alergenos que se suelen encontrar en los tejidos, como ácaros, polen, hongos o pelos de animales.

Ropa seca al instante

Los que se decidan a renovar su secadora vieja se encontrarán con sorpresas muy agradables que multiplican las ventajas de estos prácticos aliados. Además de una mayor variedad de diseños y formatos, el desarrollo de prestaciones novedosas constituyen todo un aliciente para deshacerse del antiguo aparato y disfrutar de modelos ahorradores y eficaces, capaces de tratar los tejidos más delicados o prendas de lencería doméstica de gran formato sin necesidad de acudir a los servicios de una tintorería profesional. Aunque antes de tomar una decisión de compra es imprescindible comprobar si se dispone de un orificio de salida al exterior para la evacuación del vapor o no.

¿Condensación o evacuación?

Una vez determinada la ubicación de la secadora y su forma de instalación –en columna, side by side, bajo encimera…– debemos tener en cuenta si cerca del lugar donde va a ser instalada hay una salida al exterior o existe la posibilidad de practicar un orificio para conectar el tubo que conduce la humedad hacia el exterior.

En este caso, los modelos de evacuación serán los más indicados, ya que resultan muy eficaces, gastan menos energía y no debemos preocuparnos del estado de su depósito. Su forma de trabajar es extraer el agua de las prendas y canalizarla, en forma de vapor, a través de un tubo flexible que la dirige al exterior. 

Cuando no existe esta posibilidad, las secadoras de condensación serán nuestras mejores aliadas, al no requerir más que una toma de corriente para su funcionamiento. Con este sistema el vapor se condensa y va a parar a un depósito interno del aparato que debe vaciarse regularmente.

Menor consumo

1. La tecnología de secado con bomba de calor: contribuye al ahorro de energía al calentar solo el aire preciso para secar las prendas, en vez de utilizar una resistencia eléctrica, como hace el resto de las secadoras.

2. Condensador autolimpiable: la secadora limpia con el agua de la condensación el condensador varias veces durante un ciclo de secado para que el calor circule sin obstáculos y la calificación energética inicial se mantenga durante toda la vida útil del aparato.

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