MIELE LIDERA LA LUCHA POR REDUCIR LA HUELLA MEDIOAMBIENTAL
Consciente de que una gran parte de la energía consumida en el hogar se destina a la utilización de los electrodomésticos, Miele, la marca líder de electrodomésticos premium lleva años fabricando equipos cada vez más sostenibles y eficientes que contribuyen a la reducción del impacto medioambiental en el planeta. En concreto, para 2021 se propuso el objetivo de neutralidad en emisiones de CO2 para sus centros de producción y las atribuibles a la compra de bienes y servicios.
Y es que cada vez son más las marcas que se suman a la lucha contra la huella medioambiental con el objetivo de conseguir la neutralidad climática antes del 2050 y así cumplir con los requisitos previstos en el Acuerdo de París. Una lucha por crear electrodomésticos que se orienten hacia modelos de elevada eficiencia, que cumplan e incluso superen las actuales políticas energéticas, en las que Miele no se ha quedado atrás, posicionándose como marca líder del sector en desempeño ambiental, especialmente en emisiones de CO2, eficiencia energética entre otros.
Así, en su camino por conseguir un mundo más sostenible, Miele se ha marcado unos objetivos ambiciosos: evitar, reducir y por último compensar las emisiones de CO2, finalidad que está muy enfocada en la mejora de sus productos para que sean más responsables y respetuosos con el medio ambiente. Y si hay un factor relevante que para Miele e que refleja la sostenibilidad éste la es la durabilidad. Por eso, Miele testa sus electrodomésticos para una vida útil de 20 años, lo que supone una menor huella ambiental por habitante. Productos punteros y eficientes que buscan el ahorro energético en el hogar.
En este sentido, destacan sus secadoras que, desde que salieron al mercado en el 2021, son las más ecológicas de la historia, dotadas de la mayor eficiencia energética A reduciendo el gasto energético en más de un 10% sin comprometer la calidad del secado. Casi todos los modelos de secadoras Miele han pasado a utilizar el refrigerante R290, que es más respetuoso con el medio ambiente y supone también un gran paso adelante en la transición a las secadoras sin clorofluorocarbono (CFC).
También siguiendo la línea del respeto al medio ambiente, disponen de los modelos G 7000 de lavavajillas que tienen una calificación de eficiencia energética A, consiguiendo una mejor protección del medio ambiente y menores gastos de electricidad. Esto es gracias a su bajo consumo de agua y electricidad y al sistema de dosificación AutoDos con PowerDisk integrado, que es aún más ecológico si cabe en su funcionamiento. El envase de PowerDisk se compone ahora de material reciclado (PCR), un granulado fabricado a partir de residuos plásticos limpios y reprocesados procedentes del sistema de recogida y reciclaje de Alemania. Miele ha reducido el consumo energético de sus lavavajillas en un 44% en los últimos 20 años gracias a la tecnología EcoPower. También disponen del detergente PowerDisk All in 1 Eco, que cuenta con una fórmula especial respetuosa con el medio ambiente, con sus ingredientes de origen vegetal y sin fragancias, ni conservantes ni colorantes, este detergente de base biológica se degrada muy bien contribuyendo además a alargar la vida de las máquinas.
Asimismo, en los últimos 20 años, Miele ha reducido el consumo energético de las lavadoras en un 72% como así se indica en la etiqueta energética. En 2018, Miele introdujo el programa SingleWash, que mejora el rendimiento medioambiental de las lavadoras cuando la carga es muy ligera, es decir, ahora se puede realizar un ciclo de lavado a carga parcial sin que ello suponga una alta demanda energética. Al utilizar el programa, la lavadora consume un 60% menos de energía y un 51% menos de agua en comparación con los sistemas actuales de detección automática de carga convencional. Algunas máquinas Miele ofrecen incluso una conexión adicional para agua caliente, de lluvia o de pozo, permitiendo mejoras adicionales
Con todo ello, Miele pone de manifiesto su evidente compromiso con la reducción de su huella medioambiental, que no sólo repercute en los productos que ofrece. A largo plazo, Miele quiere seguir reduciendo significativamente las emisiones de CO2 durante el uso de sus productos, la fabricación y la compra de bienes y servicios, reduciendo por ejemplo un 50% las emisiones de su flota de vehículos en 2030 (desde 2019) en términos absolutos.
* Evitar, reducir y compensar las emisiones de CO2. Esos son los objetivos que Miele se ha marcado para el futuro buscando que sus productos sean más responsables y respetuosos con el planeta.
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