¿Cómo te ha recibido la casa, después del paréntesis vacacional?, ¿Te sientes realmente a tus anchas en cada rincón? Si no es así, no dejes de leer estos sabios consejos, de la mano de la periodista y escritora experta en decoración, estilismo y estilos de vida, Manu Núñez.
Ya se ha escrito mucho y bien sobre como decorar los espacios, pero pocos expertos han puesto el acento en lo que de verdad interesa: proyectar un espacio doméstico que se ponga a tu servicio en lugar de convertirte en su esclavo.
Con en fin de tratar el tema en profundidad, Manu Núñez pone toda su experiencia a tu disposición para hacerte un regalo de gran valor: una guía imprescindible, llena de trucos prácticos y sencillos que te ayudarán a embellecer y organizar cada estancia de la casa sin esfuerzo. El objetivo de su libro “Disfruta de tu casa” es ambicioso: que tus espacios domésticos te lo pongan fácil y te hagan más llevadero y confortable el día a día.
Trabajar menos, disfrutar más
Tal como nos recuerda la autora de “Disfruta de tu casa”: “Invertimos infinidad de horas para que nuestros espacios estén, como mínimo, decentes. De modo que nos convertimos en esclavos de nuestro hogar y nos olvidamos de que su función principal es proporcionarnos confort. Recordemos que es nuestra casa la que debe ponerse a nuestro servicio y no al revés”. Bajo esta nueva perspectiva, hemos seleccionado algunas de las pautas que os ayudarán a sacar más beneficio de los espacios domésticos.
El mejor lugar del mundo
A la pregunta ¿Cuál es tu sitio preferido? la mayoría contesta lugares remotos, cuando lo realmente deseable es que uno se encuentre en su casa como en ningún sitio, haciendo honor al viejo dicho “mi casa es mi castillo”. Pero para que esto suceda, deberíamos hacer algunos cambios. Por ejemplo, el orden. Si crees que es una pérdida de tiempo ordenar la casa calcula todo el que pierdes a diario, intentando localizar un utensilio, las instrucciones de un aparato electrónico o aquel documento oficial que necesitas con urgencia.
Si te apuntas a cambiar el chip, uno de los problemas principales es decidir qué es necesario y que cosas ocupan un lugar, pero no tienen ninguna utilidad presente o futura. El segundo, tener el valor de vender, regalar o tirar todo aquello que no contribuye a mejorar la vida. Pero, no te preocupes: todo esfuerzo tiene su recompensa: una vez liberado ese valioso espacio, la casa respirará con energía nueva. Será más fácil limpiar en profundidad, organizar y mantener el orden y podrás circular por el interior sin incómodos tropiezos. La buena noticia es que una vez se empieza es fácil continuar y, a medida que lo hagas, experimentarás una sensación de bienestar y serenidad muy liberadora.
Hecho esto, llega el momento de clasificar tus pertenencias restantes por función y procedas a realizar una limpieza en profundidad de suelos, paredes, mobiliario y objetos. Tal como dice el coach cósmico Tristán Llop: “La limpieza antecede al orden, el orden a la armonía, la armonía al equilibrio y el equilibrio a la realización personal. Así que, empecemos por limpiar.”
Un salón pensado al detalle
Es la zona social de la casa, por excelencia. Es aquí donde se suele reunir la familia y recibir a los amigos, así que debería resultar un espacio bello, confortable e invitador. Solo hay un problema: el tipo de artículos que normalmente se acumulan en este espacio y la invasión de regalos, que ni siquiera hemos elegido y nos sentimos obligados a colocar en vitrinas y estantes. Sobre mesas y estanterías se reparten libros, detalles decorativos, jarrones con flores, fotografías, mandos a distancia y otros objetos variopintos que pueden encajar como un guante o llevarse como el perro y el gato. Si deseamos huir de la típica estancia colapsada de objetos y algo caótica, que es difícil de limpiar y ordenar debemos tener en cuenta algunas recomendaciones:
*Si en la casa hay muchos libros busca estanterías adecuadas en las que puedas colocarlos vertical u horizontalmente. Esta última forma permite leer los títulos mejor y aprovechar la altura de las estanterías al milímetro. Por último, colócalos de acuerdo con algún criterio –editorial, autor, género literario…– para que sean fáciles de localizar y almacenar.
*Cuando compres o te regalen un objeto decorativo no solo tiene que gustarte a ti, sino tener un sitio adecuado y formar una composición agradable con el resto de los elementos. Deshazte de las cosas que no aportan nada ni contribuyen a embellecer tu casa y, además, ocupan un espacio valioso.
*Las mesas auxiliares están pensadas para servir un tentempié, apoyar un libro o divertirse con un juego de mesa, no son un expositor de cosas. Mantenlas lo más libres posible de cosas y dispuestas para ser utilizadas en cualquier momento. Si tienen un estante inferior puedes dejar los libros que lees habitualmente o objetos que utilizas en esta parte de la estanciaperfectamente organizados.
*los mandos a distancia también estarán situados donde se necesitan. Se pueden agrupar en un pequeño cesto, bandejita o cualquier otro soporte que resulte cómodo y estético.
Comedores que facilitan el orden
A veces, el comedor se encuentra incorporado a la cocina, al salón o a ambos. En caso de que se trate de una estancia independiente, mejor almacenar en ella todos los artículos de mesa puesta y aliños que se utilizan habitualmente para evitar desplazamientos continuos a la cocina o a otra parte de la casa. Para ello, las alacenas son una opción ganadora. Pero, antes de elegir un modelo concreto, tendremos en cuenta qué va a almacenarse exactamente en ella.
Comenzaremos –como en el caso anterior– por vaciar cajones y estantes para realizar una cuidadosa selección de lo que queremos y lo que se ha ido acumulando poco a poco, casi sin nuestro permiso. No “indultes” a ninguna vajilla o juego de café del que no te sientas orgulloso o te aporte una sensación placentera. Las piezas de vajilla descantilladas o cristalería en mal estado son candidatas idóneas para el montón de los “RECHAZADOS”. Si después de esta criba han quedado vajillas o copas y vasos sueltos podemos mezclarlos y conseguir combinaciones más personales y auténticas.
A la hora de volver a almacenar todo lo seleccionado, tendremos en cuenta que las piezas más pesadas se colocarán en las zonas inferiores y las de mayor uso y ligeras, en las estantes y cajones más accesibles. Si la distancia entre estantes es excesiva, puedes añadir gachos para las tazas o soportes que permitan colgar las copas por su parte inferior.
Para la mesa del comedor reza la misma norma que para las mesitas auxiliares: no la llenes de pequeños objetos que haya que recoger cada vez que se utiliza.
Organización en la cocina
Es una de las estancias de la casa que más se utiliza y también un punto conflictivo en el que es más fácil que reine el desorden o se acumule suciedad.
El primer buen consejo para facilitar el almacenaje y localización de artículos es crear un espacio para cada cosa. El mobiliario de cocina actual lo pone muy fácil. Además de mejorar los sistemas de acceso al interior de los armarios –cajones con extracción total, puertas elevables, apertura push to open…–, disponen de un montón de accesorios para organizar los interiores de cada módulo. Los más habituales son cuberteros, vajilleros, especieros, maderas para salvaguardar los cuchillos de trabajo, compartimentadores verticales u horizontales de cajones… todos ellos cumplen la misma función: crear un sitio para cada cosa y evitar que el desorden campe por libre.
Para organizar la despensa, los alimentos deben estar clasificados por categorías –pastas, arroces y legumbres, conservas de pescado, conservas de verdura, líquidos y bebidas, salsas…– así será más fácil localizarlos y saber en cada momento lo que falta y lo que sobra, o lo que está a punto de caducarse. Lo ideal es que no haya más de dos unidades de cada cosa, excepto de los alimentos de consumo diario como la leche o el agua mineral, por ejemplo.
Después de abrir una bolsa o caja de comida empaquetada es mejor almacenarla en un bote hermético para alargar su conservación y evitar el ataque de los insectos. Para ello, emplearemos botes de tres formatos: grandes para los alimentos de mayor uso (arroz, pasta…), medianos para los que suelen consumirse en menor cantidad (harina, azúcar…) y pequeños para los de tamaño menor, como los frutos secos o las uvas pasas.
En cuanto a las frutas y verduras que no necesiten refrigeración, se colocarán en un compartimento ventilado y fresco. Las patatas, además, necesitan un espacio oscuro, lejos de la luz solar para que no adquieran un tono verdoso o le salgan brotes.
En la nevera deberá de reinar el mismo orden y limpieza que en la despensa, teniendo en cuenta que no en todos los estantes hay la misma temperatura. La parte más fría es la inferior. En este nivel los productos cárnicos y pescados frescos –que necesitan una temperatura en torno a los 0ºC– alargarán su frescura. Los estantes superiores son perfectos para las latas de refresco y se mantiene a unos 8º C, mientras que todo lo que se coloque en la puerta estará entre 10ºC y 15ºC.
Hay que tener en cuenta que no todos los alimentos necesitan refrigeración. Por ejemplo, el pan de molde se estropea antes en el frigorífico que a temperatura ambiente. Lo ideal es mantener la nevera desahogada para que el aire pueda circular con facilidad y se mantengan las temperaturas aconsejables en cada zona.
En el congelador se pueden clasificar los alimentos y separarlos por carnes, pescados y un tercer cajón para los más sensibles a los olores y sabores como hielo, pan y dulces. Los alimentos cocinados se congelarán por raciones para poder extraer cada vez la cantidad adecuada y es mejor que estén separados de los crudos.
El fregadero y las zonas aledañas son materia sensible. Es aquí donde se necesita una limpieza siempre impecable para poder manipular los alimentos sin que se contaminen. El lavavajillas será un aliado imprescindible para mantener la vajilla pendiente de lavado siempre recogida, ahorrar agua y evitarnos muchas horas de trabajo a lo largo del año, además de conseguir unos óptimos niveles de desinfección de vajilla y menaje. El armario bajo el fregadero se suele utilizar para guardar los productos de limpieza y colocar el sistema de clasificación y reciclaje de la basura. Coloca al frente los detergentes y aditivos que utilizas a diario y dedica las partes más profundas del módulo para los repuestos o los limpiadores que se utilizan con menos frecuencia.
Próximos a la zona de cocción se guardarán los cuchillos de trabajo, cacerolas, sartenes, especias, además de otros condimentos y utensilios de cocina. La idea es tener todo lo necesario a mano y desplazarse lo menos posible.
También aquí la limpieza es muy importante: la encimera de trabajo y de cocción deberá estar siempre libre de residuos y cacharros y el interior de los armarios, en orden y sin restos de grasa o alimentos. Acuérdate de meter en el lavavajillas regularmente los filtros de la campana extractora para que funcione a pleno rendimiento, gaste menos energía y evite un posible incendio.
Baños que fluyen
Para que un baño sea realmente ese espacio despejado, libre de suciedad y desorden hay que comenzar, como siempre, por vaciar estantes y cajones y decidir qué cosas y productos necesitas y cuáles se pueden regalar o eliminar. Echa un vistazo a las cosas caducadas, que nunca utilizas o que están triplicadas y saca tus propias conclusiones. Ya libre de lastres inútiles, nos disponemos a limpiar en profundidad la estancia y su equipamiento y a volver a guardar, perfectamente clasificadas, todas las cosas que hemos decidido conservar. Si disponemos de muebles con cajones de extracción total, el acceso a la parte trasera del armario o la localización de los productos no entrañará ningún problema, pero si está configurado en estantes, se colocarán los productos de uso diario al frente y, a continuación, utensilios y productos de uso más infrecuente, hasta situar en el nivel más profundo los que se utilizan en pocas ocasiones.
El interior de los cajones se puede equipar con containers o bandejas de diferentes medidas que compartimentarán el espacio, ayudarán a clasificar lo almacenado y, en caso de que se vierta algún líquido, evitarán que se deteriore el mueble.
Si el baño es muy pequeño y debe ser compartido por varias personas se puede ganar espacio invitando a cada usuario a que reúna sus pertenencias en un neceser y lo guarde en su habitación. Las toallas se pueden colgar en el baño, en toalleros con varios brazos o en pomos para que ocupen menos espacio. En cuanto a la toalla de lavabo, se puede compartir, pero, en este caso, hay que cambiarla más a menudo.
Por precaución, deja siempre cerca del inodoro un rollo de papel higiénico extra, dentro de algún estante o cajón.
Sobre la autora
Licenciada en Ciencias de la Comunicación, Manu Núñez ha dedicado su carrera profesional al periodismo de decoración, tendencias y estilo de vida. Además, es estilista de espacios tanto para revistas como para profesionales y firmas del sector. Junto con Isabel Núñez, en 2011, creó la web de tendencias Nextic.
Ha publicado el libro “Disfruta tu casa” con Arcopress (sello de la editorial Almuzara) y la novela “¿Quién me ha puesto aquí?” con la editorial Flamma.
FICHA DEL LIBRO “DISFRUTA TU CASA”
Autora: Manu Núñez
Editorial: Almuzara
PVP: 21,95 €
ISBN: 978-84-11314-82-4º
Páginas: 176 pág
Tamaño: 14,50 X 22 CM
Encuadernación: rústica con solapas
Publicación: 10/02/2023 edición ilustrada
