Según afirma Jonathan Lanoix, diseñador de Schmidt, “las estancias pequeñas también pueden ser funcionales a la vez que cómodas y agradables si tenemos en cuenta ciertos aspectos, como el orden y el aprovechamiento espacial”.
Para conseguirlo, Schmidt ofrece la colección “Wonderwall”, una solución diseñada para acondicionar la cocina a través de espacios únicos, optimizados y bellos. Para ello, cuenta con columnas de una o dos caras con distribuciones a medida adaptadas a la vida de los usuarios. Además, la arquitectura vertical permite delimitar los diferentes espacios sin necesidad de construir un muro o tabique.