Fotos: Pavel Adashkevich. https://bypabloestudio.com/ Estilismo: María Puigarnau y Lissette Gallardo
La antigua mini cocina, oscura y estrecha, se abre al comedor-salón y a la fachada de cristal para integrarse en un espacio social muy luminoso y alegre. Todo un logro que se consiguió sustituyendo el antiguo tabique por una práctica isla y eliminando la antigua puerta de acceso.
Durante la reciente crisis sanitaria muchos descubrieron el valor de las terrazas y balcones, la necesidad de disfrutar de espacios luminosos y de vistas al exterior en el propio hogar. También de lo que puede ofrecer una casa estimulante, práctica y confortable cuando es la única opción posible para trabajar, hacer gimnasia o desarrollar actividades de ocio.
Esta joven pareja de propietarios no fue una excepción, así que cuando comenzaron a buscar su primera vivienda de propiedad –en plena pandemia– tuvieron muy en cuenta todo lo que no les gustaba de su antiguo apartamento de alquiler –ventanas pequeñas a un patio oscuro, estancias demasiado compartimentadas y un solo cuarto de baño de dimensiones reducidas– y lo que debían ser prioridades imprescindibles en el nuevo hogar: luz, arquitectura actual, flexibilidad para adaptar la distribución interior a sus necesidades personales y una ubicación céntrica, con una buena red de trasporte público y servicios, sin renunciar a la tranquilidad y a las zonas verdes.
Los hándicaps de vivir en una gran ciudad
Aunque parezcan unas expectativas de lo más razonables, Barcelona no lo pone fácil. Las construcciones antiguas, patios en penumbra, pisos de dimensiones reducidas y calles ruidosas son una realidad cotidiana, sin contar con el precio elevado de los inmuebles situadas en las escasas zonas céntricas y silenciosas con las que cuenta la ciudad.
Después de sondear el mercado, ambos descubrieron que tendrían que rebajar expectativas si deseaban adaptar el presupuesto a la oferta de viviendas disponibles. Aunque, en el momento más inesperado, y después de rastrear todas las webs especializadas durante semanas, lo que parecía improbable se hizo posible. Allí estaba: un piso de finales del 2009 estilo bauhaus, en el emblemático barrio de Gràcia, con fachada de cristal, estancias exteriores, dos cuartos de baño, tres habitaciones y un cuarto para despensa y lavado independiente. No cabía duda de que era lo más parecido a lo que habían imaginado desde el principio. Después de la visita descubrieron otros puntos a favor del inmueble nada desdeñables, como una plaza de parking de generosas dimensiones, con acceso directo a la vivienda; o la gran terraza de uso casi privativo –equipada con tumbonas y comedor de verano–, encarada a la Sagrada Familia. ¿Algo más que pudiera inclinar la balanza a favor de esta opción? ¡Ah, sí!: la ancha avenida en la que estaba ubicada pronto se convertiría en una zona ajardinada con paso restringido de vehículos y multitud de árboles y bancos de madera.
Solo había un inconveniente: la cocina era un tubo sin luz natural, con doble acceso y puertas de entrada que obstaculizaban la apertura del frigorífico y de los compartimentos de ciertos armarios. Sin embargo, el salón-comedor contiguo estaba encarado a la fachada de cristal del edificio y gozaba de unas envidiables vistas a la plaza y a los futuros jardines. Pero, eso era algo que se podía solucionar con una buena reforma.
Dejar entrar la luz
Los propietarios tenían claro que deseaban una cocina más espaciosa y abierta, pero eliminar el tabique de separación entre cocina y comedor-salón les parecía, a priori, una solución algo radical. ¿Y si, en lugar de ello, abrieran un gran pasaplatos, o eliminarán solo la parte alta de la pared y crearán una península con barra de comidas? Aunque…, pensándolo bien, lo de tirar el tabique divisorio, permitía alargar el mobiliario de pared a pared y crear una gran isla como refuerzo del frente principal y elemento de transición entre el espacio de trabajo y el ambiente living.
No estaba claro. Todo tenía sus ventajas e inconvenientes así que, antes tomar la decisión definitiva, querían valorar todas las posibilidades que ofrecían ambas estancias, como dos dependencias semiindependientes o integradas en un solo espacio. Para despejar la incógnita, Prima Cuines elaboró dos proyectos: uno con una península y un segundo integrando totalmente la cocina en el espacio del salón-comedor.
Tal como dice el antiguo refrán: una imagen vale más que mil palabras y la opción en 3D con el espacio abierto y la gran isla central era claramente la opción más práctica, atractiva y adecuada para el estilo de vida actual y urbano de la joven pareja.
Replantear techos y suelos
El antiguo pavimento de baldosa cerámica en la cocina y parqué de tablilla de haya natural del salón-comedor se sustituye por lamas de acabado roble extramate de la firma Quick Step, muy resistente a las salpicaduras de agua, a la batalla diaria y a la presencia de posibles niños en un futuro cercano. Pero esta opción tan conveniente planteaba otro problema añadido: una diferencia de grosor entre los dos pavimentos anteriores obligaba a repicar el suelo de la cocina y a elegir un parque más grueso del habitual en el resto de la casa para evitar el nivelado de todo el suelo, que supondría un incremento en el presupuesto y un retraso en el final de la obra.
Otro de los cambios necesarios –al eliminar el tabique de separación entre ambas estancias– era llevar el falso techo hasta la zona de salón y utilizar esta diferencia de nivel tanto para cuestiones técnicas como para marcar una frontera visual entre el área de trabajo y la zona living. El espacio entre techos permite ocultar las canalizaciones del sistema de climatización por conductos original de la vivienda, encastrar la campana extractora de BOSCH –que queda estratégicamente enrasada con el techo– e instalar varios puntos de luz led, distribuidos longitudinalmente en la zona de cocinado.
La encimera
El gres porcelánico efecto piedra de ABK STONE reproduce fielmente el aspecto de la piedra caliza natural y se encuentra en la misma sintonía cromática del acabado “Cashmere” del mobiliario. Además de su bello aspecto, las superficies porcelánicas tienen otras propiedades interesantes –sobre todo en la cocina– como su gran resistencia a las altas temperatura, a las rayaduras y a los productos desinfectantes. ¿Más ventajas? otra nada desdeñable: la ausencia de poros en su superficie las hace más higiénicas, al evitar que penetren partículas de alimentos o se tiñan con restos de vino tinto y salsas de colores vivos.
El mismo material se emplea para realizar un aplacado en la zona del splashback, que consigue un efecto limpio y continuo con la encimera, muy acorde con el concepto minimalista de este ambiente.
El mobiliario y su distribución
Si algo tenían muy claro los propietarios, desde el principio, es que el mobiliario sería de la firma Santos. En concreto, del modelo “E-Fine Estratificado” en acabado “Cashmer”. Además de elegante y actual, este estratificado resiste lo que le echen y resulta perfecto para los usuarios que deseen una cocina tan bella, como práctica y duradera. Y como complemento perfecto, la encimera porcelánica en la misma paleta cromática.
En cuanto a la distribución, crear un frente de pared a pared y una isla paralela permitía eliminar el tabique divisorio y realojar los elementos situados originalmente en esta parte ¬–frigorífico, fregadero, muebles bajos y suspendidos– en el lineal posterior o en la isla, además de ampliar las superficies de trabajo y reforzar la capacidad de almacenamiento de la estancia.
En una zona anteriormente desaprovechada –desde el final de la antigua cocina hasta la pared– se habilita un bonito desayunador –de techo a suelo–, con espacio para los aparatos y alimentos del desayuno y varios puntos eléctricos, que se utilizarán para conectar el hervidor y la tostadora. En este mismo frente se aloja el frigorífico combinado de dos metros de altura con frente de inox, la columna de hornos y la zona de aguas, equipada con un lavaplatos integrado y fregadero de doble seno.
La isla y sus funciones
La isla es la encargada de zonificar y marcar el límite entre la zona de trabajo y el salón-comedor. Sus dimensiones medias –180 cm de largo por 100 cm de ancho– no permitía colocar cajones por ambos lados. La solución fue habilitar dos columnas de gavetas en el lado interior de la isla y puertas de apertura convencional en el frente que se encara al salón, con estantes interiores.
Bajo la encimera, dos cajones de baja profundidad se destinan a los cubiertos y a los pequeños utensilios de cocina que se utilizan en esta zona de la cocina.
La zona de fogones se sitúa en el centro de la superficie de trabajo, para disponer de sendas encimeras a ambos lados de la placa de cocción. En este caso, se trata de un modelo de inducción, con zonas operativas flexibles y 70 cm de anchura, de la firma SMEG. Como elemento de extracción se elige una campana de BOSCH de alta potencia, enrasada a techo, con iluminación led y mando a distancia.
¿Qué es el estratificado?
Se trata de un material óptimo para su aplicación en frentes, costados o paneles de la cocina, fácil de limpiar y resistente a golpes y rayaduras. Se consigue recubriendo –en caliente y bajo presión– un tablero de MDF o aglomerado con una hoja decorativa impregnada en resinas de melamina, que le confiere una textura particular.
Por sus características y variedad de diseños posibles, es una de las soluciones preferidas por los usuarios y está muy presente en los catálogos de Santos, que
cuenta con una amplia gama de estratificados, tanto en acabados madera como unicolor; estos últimos en variantes brillo, seda y mate.
DATOS DE INTERÉS
Autora del proyecto: Marta Jordà de Prisma Cuines. Instagram: @mjordaworks.
Estudio de cocinas: PRISMA (Grupo Cobo). www.cuinesprisma.com
Mobiliario de cocina SANTOS “E-Fine Estratificado Cashmere” con
frentes 13mm de grosor y gola de aluminio lacado “Cashmere”.
Zócalo de 6 cm de aluminio lacado en color “Cashmere”.
Módulos bajos de 84 cm de alto con caja en estratificado light grey con
cajones estándar
Módulos altos de 78 cm de alto con iluminación LED integrada
Modulos columna de 222 cm con apertura push o gola vertical
Accesorios: cubertero, separador y separador de desperdicios.
Encimera de gres porcelánico “Limestone Greige” de 2 cm, con aplacado en pared en el splashback y zona desayunador a juego. De ABK STONE. https://www.abkstone.com/en
Grifería “Mila-S” de BLANCO. https://dake.es/es/marcas/blanco
Fregadero “Andano 400/400” de Acero Inox Doble Seno. De BLANCO. https://dake.es/es/marcas/blanco
Electrodomésticos
Campana de techo de la Serie 8 “DRC99PS20”. De BOSCH https://www.bosch-home.es
Placa de inducción de SMEG modelo “Universal SI1M7743B”. https://www.smeg.com/es
Horno encastrable: modelo “CBG633NS3” de la marca BOSCH. https://www.bosch-home.es
Microondas encastrable con frente de cristal negro “3CG5172N0” de BALAY. https://www.balay.es
Lavavajillas integrable “FSB64907Z” de AEG. https://www.aeg.com.es
Frigorífico “RB38T675CS9/EF” con frente de acero de SAMSUNG. https://www.samsung.com
Salón-comedor
Sofá articulado con motor “Elsa 0999” de la marca ARDI. Dispone de dos relax eléctricos, tapizado en tela Aqua Clean. https://www.ardicoleccion.com
Mesa baja vintage de madera maciza de palo de rosa de MAISONS DU MONDE. https://www.maisonsdumonde.com
Lámpara de techo “Misterhult” y “Knixhult”. Ambas realizadas en bambú de IKEA. www.ikea.com/es
Mueble bajo de televisión de madera TIKAMOON modelo “Anoa”. https://www.tikamoon.es
Mesa de comedor “Nivac 140”
Sillas tapizadas de KAVE HOME. https://kavehome.com
Estante de pared de roble y rejilla “Waska 2619423”, estantería de pared con dos estantes “Rosali” Réf. 2683636. Estantería de pared de abeto, “Tadako” Réf 2668602. LA REDOUTE INTERIEURS. https://www.laredoute.com